Mantener un peso saludable es importante para la salud del cuerpo, pero para los pacientes con hemofilia es esencial. De hecho, una carga de peso excesiva no solo puede agravar el cuadro inflamatorio de las articulaciones debido a hemorragias espontáneas y a la hemartrosis (derrame de sangre que suele producirse en las articulaciones de los pacientes hemofílicos), sino que también afecta a la eficacia de la terapia de sustitución con el factor VIII de coagulación, utilizado para el tratamiento y la prevención de los síntomas de la hemofilia A.
Además, los pacientes, especialmente los más jóvenes, tienen dificultades para practicar deportes. Los adolescentes y niños con hemofilia tienen casi el doble de probabilidades de tener sobrepeso que la población general.
Aunque no hay muchos estudios que evalúen los efectos del peso corporal en la hemofilia, varios de ellos se han centrado en las complicaciones relacionadas con el sistema musculoesquelético, ya que el dolor de las articulaciones y la pérdida de funcionalidad son algunas de las consecuencias más comunes de esta afección y también están relacionadas con la obesidad. Las pruebas existentes indican un importante impacto del peso en la movilidad de las articulaciones, especialmente de las extremidades inferiores, con efectos en la calidad de vida en general. Los estudios muestran que los pacientes con hemofilia experimentan una reducción en el sangrado de las articulaciones después de una pérdida de peso moderada. En cambio, los pacientes con sobrepeso experimentan episodios de sangrado más frecuentes, especialmente en las articulaciones del tobillo y la rodilla, que requieren un tratamiento con factor VIII.
También se ha demostrado que el asesoramiento nutricional puede influir positivamente en el consumo de alimentos y el comportamiento alimentario de los pacientes hemofílicos, contribuyendo así a la prevención de las complicaciones articulares.
Por lo tanto, dado que el peso juega un papel importante en las condiciones de salud del paciente hemofílico, tanto adultos como niños, es esencial seguir una dieta correcta y equilibrada, que puede influir positivamente en el manejo de la enfermedad —asegurando una correcta producción de glóbulos rojos y la correcta ingesta de hierro— y en la salud de las articulaciones, controlando el peso y la adecuada ingesta de calcio.
Bibliografia
- Yıldız M, Özdemir N, Önal H, Koç B, Eliuz Tipici B, Zülfikar B. Evaluation of Unfavorable Cardiovascular and Metabolic Risk Factors in Children and Young Adults with Haemophilia. J Clin Res Pediatr Endocrinol. 2019;11(2):173-180. doi:10.4274/jcrpe.galenos.2018.2018.0292
- Kahan S, Cuker A, Kushner RF, Maahs J, Recht M, Wadden T, Willis T, Majumdar S, Ungar D, Cooper D. Prevalence and impact of obesity in people with haemophilia: Review of literature and expert discussion around implementing weight management guidelines. Haemophilia. 2017 Nov;23(6):812-820. doi: 10.1111/hae.13291.
- Emophilia Federation of America, What is a healthy diet?, 2010 https://www.hemophiliafed.org/news-stories/2010/11/what-is-a-healthy-diet/
