Dada la actual pandemia de SARS-CoV-2, muchos pacientes con hemofilia pueden entrar en contacto con un caso positivo o enfermarse de COVID-19 y necesitar atención médica. Teniendo en cuenta la situación excepcional, se necesita una atención integrada para los pacientes con hemofilia y sus familiares.
Las inyecciones intraarticulares más comunes que se realizan en pacientes con hemofilia son la artrocentesis, la infiltración (con corticosteroides, anestésicos locales, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas — PRP) y la sinoviortesis (química o radiactiva). Todos estos procedimientos invasivos requieren un período prolongado de contacto con el paciente y un período de recuperación antes del alta.
Por lo tanto, debido a la situación epidemiológica, se requieren medidas especiales para minimizar la posibilidad de infección en pacientes y profesionales:
- Se recomienda conocer la situación exacta del paciente en relación con la COVID-19.
- Es necesario minimizar el tiempo de exposición y limitar el número de personas en la sala al mínimo necesario.
- El personal sanitario debe utilizar un equipo de protección personal completo.
- La administración del factor de coagulación antes de las inyecciones, así como el control posterior durante la recuperación, debe realizarse en la misma sala del procedimiento para evitar el desplazamiento por el centro de salud.
- Debe haber vías separadas para mantener a los pacientes infectados separados de los no infectados.
Dado el limitado conocimiento actual del comportamiento del COVID-19, es esencial establecer un marco flexible que pueda adaptarse a la realidad epidemiológica de cada entorno específico.
Fuente:
- De La Corte-Rodriguez et al., Intra-articular injections in people with haemophilia in the COVID-19 era, Haemophilia. 2020;26:e248–e250. DOI: 10.1111/hae.14070