Las redes sociales son sitios web y aplicaciones que permiten a los usuarios crear y compartir contenidos. Casi inimaginables hace 20-30 años, ahora son omnipresentes. Si bien algunos las utilizan raramente, hay muy pocos jóvenes que no acceden a diario a las redes sociales. Hay muchas aplicaciones en uso en todo el mundo. Las más populares son Facebook, YouTube y WhatsApp, cada una con un propósito principal ligeramente diferente.
Muchas organizaciones académicas tienen presencia en las redes sociales y son activas principalmente en Twitter.
En el ámbito académico, las instituciones alientan a su personal a participar activamente en las redes sociales, ya que consideran que es una forma conveniente de difundir información sobre sus investigaciones y otras actividades al público en general.
Hay muchos tuits diarios relacionados con la hemofilia, pero este campo, en general, a diferencia de la cardiología o la reumatología, está relativamente poco representado.
Es importante que los usuarios identifiquen y sigan a las personas y organizaciones en las que confían; deben estar atentos al hecho de que cualquiera puede decir casi cualquier cosa en las redes sociales y la información puede no ser cierta.
En este sentido, casi todos los organismos profesionales, grupos de pacientes y revistas tienen presencia en Twitter, y algunos ejemplos son la Federación Mundial de Hemofilia (@WFHemophilia), la Asociación Europea de Hemofilia y Trastornos Afines (@EAHADnews), el Consorcio Europeo de Hemofilia (@EHC_Haemophilia) y la Fundación Nacional de Hemofilia (@NHF_Hemophilia).
Fuente:
- Mike Makris, Twitter and Haemophilia, Haemophilia. 2020;26:181–182, DOI: 10.1111/hae.13931