Para las personas con trastornos de la coagulación que llevaron una vida más sedentaria durante el lockdown, es importante reanudar las actividades de forma gradual y segura para no exacerbar viejas lesiones o crear otras nuevas.
Durante el período de encierro, muchas personas se vieron obligadas a quedarse en casa, excepto en situaciones de emergencia. Esto hizo muy difícil mantener una rutina diaria y las actividades habituales. Para muchas personas con trastornos hemorrágicos, la falta de ejercicio creó más problemas: músculos más débiles, más dolor en las articulaciones, rigidez e incluso una funcionalidad deficiente. Las personas con hemofilia deben trabajar en colaboración con sus fisioterapeutas para asegurarse de que están realizando los ejercicios adecuados. Aunque los vídeos en Internet son útiles para dar instrucciones sobre cómo realizar ejercicios específicos, muy a menudo las personas tratan de ir más allá de sus capacidades con ejercicios que no son apropiados para ellas. Siempre se debe respetar las capacidades del cuerpo y detenerse ante cualquier signo de dolor.
Pasar mucho tiempo sentado causa una presión espinal sostenida a través de los discos espinales y las raíces nerviosas. Cambiar de posición regularmente es clave para mantener el tejido sano. También es importante tomar descansos para moverse y hacer ejercicio.
Convencer a los niños más pequeños para que hagan ejercicios de rutina puede ser más complicado. Durante el encierro, cuando se prohíbe a los niños ir a la escuela, a la guardería y a los parques, es importante crear un tiempo en el que tengan la oportunidad de jugar y ser activos. También es importante controlar a su hijo con regularidad y ponerse en contacto con su médico si hay algún signo de lesión.
Fuente:
- WFH COVID-19 Webinar: Maintaining Joint Health for People with Bleeding Disorders During COVID-19.